Parking de Riglos, 18:00 horas del viernes pasado, llueve durante toda la tarde, la borrasca invita a huir lejos de este lugar. Llega Alberto y me paso a su furgoneta, abrimos una lata de cerveza mientras nos ponemos al dia después de nuestras vacaciones... La norte del puro es la via que recomienda Alberto, yo no digo nada sólo pienso en las veces que he pasado por delante de Riglos y me he mirado esa aguja preguntándome si alguna vez subiria allí, quizá sea la cerveza con media botella de Viñas del Vero la que relaje mis nervios mientras cenamos, o quizá esa mezcla me aleje de la realidad inmediata y me acerque a un sueño lejano...
Pocos parabolts, algún pitón y algún cordino en pequeños puentes de roca, él la abre toda de primero, yo me doy cuenta que es una via para ir sereno de cabeza debido a su equipamiento. Mientras subo me digo una y otra vez que prometo ir a hacer algo de deportiva antes de meterme en estas vias, mis antebrazos arden y parecen que vayan a reventar de agarrarme tan fuerte a los bolos de este conglomerado, también me he propuesto leerme "guerreros de la roca" haber si entre una cosa y otra la próxima "via regalo" la disfruto más.
Una vez arriba, me doy cuenta que estar aquí arriba es un regalo, las vistas con ojo de pájaro del pueblo de Riglos, el mallo Pisón y el fire són excepcionales, el fuerte viento invita a ponerse de pié encima de este monumento.
Al tomar la decisión de querer hacer deportiva de vez en cuando, que mejor escusa para empezar al dia siguiente en el valle de Roncal en un sector de Salvatierra de Esca. Y ahora a escalar un poquito. Gracias por el regalito compañero!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario