Amb esquis "El Puigpedrós"

La fam d'aprendre m'ha animat a aixecar-me molt d'hora i marxar cap a la Cerdanya per calçar-me un cop més els esquis de manera egoista. Vaig deixar de gaudir d'un dia de muntanya anticiclònic i amb una maravella de paissatge que aquest hivern ens està regalant. Ahir em vaig aborrir moltíssim degut a la meva sol·litut, una activitat sense sentit, tant que vaig decidir tornar a casa i desaprofitar el diumenge deixant de gaudir del lloc.

Però el lloc en sí no es res sense algú amb qui compartir-ho, la forma de veure desde allà dalt no és la mateixa, les sensasions s'interioritzen i la cervessa que et beus quan baixes no està tant bona...

De moment, seguiré somiant amb la llar de foc d'una cabana escalfant les animes engrandides per l'entorn del cim, guarits de la nit amb el caliu d'una conversa, compartint un té calent a l'hotel dels somnis.

Amb esquis "Petraficha, Quimboa Alto y Otsogorritxipi"


Siempre que vuelvo por estos valles me vienen a la cabeza recuerdos espeleológicos de algunas visitas a algunas de sus grandes cavidades entre ellas la Bassaburuko Leizea D.9, la Gouffre du Beffroi SC-3 o la Illaminako AteakBU-56, de sus paisajes lunáticos, de los paseos melancólicos entre sus hayedos, de su duro clima atlántico tan imprevisible y como no, de su buen queso entre otras cosas...
Este fin de semana la escusa para visitar a Alberto un amigo especial, fué la de dar un paseo con esquis. A pesar que el sábado no pudo acompañarme, y debido al impresionante paquete de nieve acumulado después de dias sin sol y el semáforo para salir al monte en rojo por riesgo de aludes, él me aconsejó un paseo por el Txipeta Alto en el Valle de Ansó.


Desde el camping de Zuriza me calzo los esquis y me dirijo a Taxeras, por el camino nada más salir se dirigen también cuatro chicos de Pamplona, con los que entablo conversación y acabo realizando la ascensión primero al Petraficha y más tarde y próximo a este el Quimboa Alto, El viento arriba es de considerable importancia y nos maltrata con dureza, con dificultad extraemos las pieles de foca y me toca bajar como puedo, con mas pena que alegria, según ellos me dicen: "cero de técnica, diez de huevos igual a cinco de media" pero me resigno a seguir aprendiendo, quizá algún dia disfrute bajando...


Domingo, sin prisa un buen desayuno con Alberto, más tarde nos reunimos con Pilartxu y nos dirigimos al pequeño gran Valle de Otsagavia con intención de subir al Otsogorrigaina, poco a poco, sin prisa disfrutando del entorno y del calor de la amistad, un lugar de extraordinaria belleza, por momentos me parece de ensueño, que no existe, paso a paso volamos hacia un mundo subreal, el tiempo se para, las nubes le dan una pincelada de color a este paseo, es un viaje subreal a un monte que pocos años se esquia, navegamos por su arista divisando el Orhi montaña entrañable donde comienza el pirineo occidental, más tarde la arista como si de una alfombra roja se tratase nos dirije hacia la antecima del Otsogorrigaina, ella se llama Otsogorritxipi, allí intuimos en el horizonte el altántico, nos abrazamos como si de una gran ascensión se tratase, y para mí así lo fué.


Aquí de nuevo en la ciudad, el reloj corre, el movil suena, mil cosas en la cabeza y habiendo despertado a la realidad... Gracias por regalarme ese rato tan grande en un lugar tan grande con gente tan grande.